miércoles, 6 de junio de 2012

COMENTARIO SOBRE MEIN KAMPF

Hoy os traigo una obra que como sabréis es una de las mas controvertidas del siglo XX. Lo que vamos a comentar es ni mas ni menos que Mein Kampf, de Adolfo Hitler.
Debido a la naturaleza controvertida del título creo necesario explicar los motivos que me han llevado a primero leerla y ahora comentarla. En primer lugar opino que existe cierta confusión respecto al contenido de la obra, todos sabemos las atrocidades cometidas por el III Reich, pero lo que muchas veces no queda tan claro es el elemento inspirador de esos hechos y sobre todo, la semilla de un pensamiento que aun hoy en día se encuentra muy presente. Resta decir que me abstendré en lo posible de realizar valoraciones personales que poco o nada pueden ayudar a la comprensión de un texto de esta magnitud. Dicho esto, continuo.

Hitler comenzó a escribir Mein Kampf durante su estancia en prisión después del famoso y fallido Punch de Munich, sin embargo, la obra fue finalizada encontrandose su autor en libertad. La división estructural es clara, encontramos quince variados capítulos separados en dos grandes partes. Como si de una especie de biografía se tratara en los primeros capítulos se nos presentan los primeros años del futuro Führer así como una juventud marcada por la Primera Guerra Mundial, de hecho, podemos decir sin reparos que el Hitler posterior a la guerra es mucho mas radical, sus ideas han evolucionado desde un desprecio por la clase judía hasta un odio visceral a la misma. También resulta curioso en estas páginas las alabanzas que se lanza el autor dando a entender una superioridad manifiesta sobre todo lo que le rodea, sin duda esta es una cuestión que se hace sentir en cada frase.


Como decíamos, la Gran Guerra radicalizo a Hitler de forma que el y muchos otros antes que el llegaron a acusar al pueblo judío de la derrota de Alemania. Es pues importante tener en cuenta que no fue Hitler el inventor del antisemitismo si no que podemos encontrar ejemplos de el mucho antes del nacimiento del personaje que nos ocupa. Por supuesto, no es el judío el único protagonista de Mi Lucha, también se responsabiliza a incapaces en inválidos de ser los culpables del despilfarro del Estado, amen  de otras minorías igualmente ``culpables´´.

Según proseguimos con la lectura se hace evidente la existencia de una linea temporal en la narración de la misma e incluso una paulatina externalización del problema, yendo desde la concepción de Estado hitleriana hasta su idea de política internacional perfecta. Es esta parte donde uno se da cuenta de que la cosa va en serio, no son las ideas de un lunático, bueno, tal vez si, pero la cuestión es que podemos leer como si de un plan se tratara, los pasos de la aplicación real de sus divagaciones. Que el contenido de Mein Kampf es peligroso es innegable, sin embargo es aun mas arriesgado ocultar lo que dice. De esta forma solo se  consigue otorgarle un aura misteriosa muy atractiva.

Volviendo a la obra tan solo nos queda hablar sobre los capítulos finales, en ellos aparece el concepto de ``lebensraum´´ que luego seria aplicado a la realidad con unas consecuencias que todos conocemos. En el apartado de política internacional que se recoge aquí no nos sorprende el odio que se desprende hacia Francia  por la posesión de Alsacia y Lorena por parte de esta entre otras cuestiones derivadas del Tratado de Versalles, el cual es ampliamente criticado a lo largo de toda la obra.

En definitiva, podemos decir que Mein Kampf es interesante desde el punto de vista histórico o simplemente si se tiene la necesidad de conocer los detalles que marcaron los acontecimientos posteriores. Sin embargo, las ideas que de ella brotan son un producto que pretende convertirse en una nueva filosofía racista pero que  degeneró en la mayor atrocidad que la humanidad a cometido por ahora. De todos modos, si algo increíble he podido extraer de Mein Kampf , es que tiene la capacidad de hacer creer al lector ha comprendido una u otra frase de forma incorrecta, que cosas como ``De las condiciones más esenciales para la formación de culturas elevadas fue siempre la existencia de elementos raciales inferiores, porque únicamente ellos podían compensar la falta de medios técnicos, sin los cuales ningún desarrollo superior sería concebible. Seguramente la primera etapa de la cultura humana se basó menos en el empleo del animal doméstico que en los servicios prestados por hombres de raza inferior.´´ solo pueden haber salido de una imprenta defectuosa o de una mente enferma.

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